Información turística y práctica
GRAN BARCELONA EN 7 DÍAS
4 – PARC GÜELL *** – TIBIDABO * – FONTS DE MONTJUÏC **
Parc Güell *** – Carrer Olot / Carretera del Carmel
Se llega al Parc con bus o metro, aunque las estaciones de metro se encuentran a cierta distancia. Desde la estación de Vallcarca hay una larga caminata y cuesta arriba por La Baixada de la Gloria pero se utilizan unas escaleras mecánicas para atacar el tramo final del Turò de les Tres Creus (Colina de las tres Cruces). Además, se puede llegar en bus urbano [116] o con el bús turístico que recorre todos los puntos de interés de la ciudad.
Desde Plaza de Catalunya, camine hasta Plaza de Urquinaona. Coja el metro L4 y baje en Joanic.
En Joanic suba al BUS [116] en 41.406341, 2.162339 y baje en Olot-Marianao. Utilizando este desplazamiento, se entra por la puerta principal del Parque.
El Parc Güell fue concebido como una gran urbanización de 60 viviendas de alto standing, dentro de un incomparable marco de belleza natural y con todos los adelantos tecnológicos de la época y con unos acabados de gran calidad artística. Fue diseñado por Antoni Gaudí, por encargo del empresario Eusebi Güell y construido entre 1900 y 1914.
El Parc Güell pertenece a la etapa naturalista, en la primera década del siglo XX, periodo en el que Gaudí perfeccionó su estilo personal. Aquí desplegó Gaudí todo su genio arquitectónico, y puso en práctica muchas de sus innovadoras soluciones estructurales que más tarde culminarían en la apoteosis de la Sagrada Familia.
La familia del conde Güell se instaló en una gran mansión situada en el el parque antes de su urbanización, la Casa Larrard, que Gaudí reformó entre 1906 y 1922, actualmente es un colegio de primaria.
Sin embargo, el proyecto fracasó. Cada parcela tenía de 1.200 a 1.400 m2. El precio de venta de una parcela podía valer de 23.000 a 37.000 pesetas, un precio un poco caro para la época, además estaba lejos del centro y sólo se vendieron dos parcelas: una de ellas es la actual Casa Museo Gaudí, donde vivió el arquitecto entre 1906 y 1925, y la otra la Casa Trias de 1905, propiedad de un abogado amigo de Güell y Gaudí. Hacia 1906 ya se empezó a ver que el proyecto no daría el fruto esperado; aun así, las obras siguieron en marcha hasta 1914.
Después de la muerte del conde Güell en 1918, sus herederos vendieron al Ayuntamiento de Barcelona la urbanización. Después del fallecimiento de Gaudí en 1926, se abrió el parque, para uso de parque público. Pero los barceloneses no venían mucho al parque, excepto los cercanos vecinos, por lo mismo, estaba muy lejos, entonces no habían las comunicaciones que ahora hay de bus y metro, y tampoco estaba muy cuidado. Se tuvo que esperar a la conmemoración del Año Gaudí en el 2002, por el 150 aniversario del nacimiento del genial arquitecto, para que la gente empezara a disfrutarlo más.
En 1969 el Parc Güell fue catalogado Monumento Histórico-Artístico Nacional, y en 1984 fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Entre 1987 y 1994 se hizo una importante restauración del parque, Queda pendiente un proyecto de adecuación de la cara norte del turó, que tampoco estaba en el proyecto de Gaudí.
El parque tiene una extensión de 17,18 hectáreas. Por su localización este parque es un remanso de paz que contrasta con el ruido y frenesí de la capital catalana. Cuando Gaudí se hizo cargo del proyecto la colina estaba sin ningún arbol y plantó nueva vegetación, escogiendo especies autóctonas
La entrada al parque – El acceso al parque presenta una estructura alegórica de gran simbolismo donde, dentro de los parámetros conceptuales que compartían Gaudí y el conde Güell, el acceso al parque representa la entrada al Paraíso, al lugar utópico donde reina la calma y el bienestar.
Como acceso ideó una entrada monumental de obra, que no llegó a construirse. En su lugar se instaló una puerta de hierro forjado, procedente de la Casa Vicens, una de las primeras obras de Gaudí, representando hojas de palmito. El parque cuenta con otras seis entradas: dos laterales en cada extremo de la calle Olot, a izquierda y derecha de la entrada principal, dos en la Avenida del Coll del Portell y otra en la Carretera del Carmel.
En los dos lados de la reja de entrada se sitúan dos pabellones, que estaban destinados uno a portería y otro a administración y mantenimiento de la urbanización. Junto a los pabellones nace una muralla sin acabar, que tenía que envolver el recinto. Está construida con piedra rústica del lugar y rematada con cerámica, donde destacan los dos medallones con las inscripciones Parc y Güell. Tanto la muralla como los pabellones se construyeron entre 1900 y 1903.
En la entrada se sitúa un vestíbulo de 400 m2 para organizar los accesos al parque, a cuyos lados se sitúan dos especies de grutas. Esta última tiene una sala circular sostenida por una columna central de forma cónica. Esta sala tiene la particularidad de que el sonido es envolvente, por lo que es común ver ahí algún músico ambulante. Métase dentro y escuche la música.
El pabellón más pequeño, destinado a administración, tiene dos plantas, terraza y una torre coronada por la típica cruz gaudiniana de cuatro brazos. El pabellón más grande, la portería, tiene tres plantas, y está rematado con una cúpula en forma de seta, la amanita muscaria. Los pabellones combinan la piedra rústica con la cerámica en trencadís (el trencadis es una composición de trozos de cerámica rotos ex profeso y rejuntados con cemento). Por su fantasía formal y cromática se ha sugerido que los pabellones evocan el cuento de Hänsel y Gretel, cuya versión operística, a cargo de Engelbert Humperdinck (1854-1921), se representaba entonces en el Liceu. (Nada que ver con el cantante británico de música ligera nacido en Madras en 1936, que adoptó este nombre artístico.)
Escalinata – De la entrada parte una escalinata que conduce a la plaza central de la urbanización. Está dispuesta simétricamente alrededor de una escultura de salamandra que se ha convertido en el símbolo del jardín y de Barcelona. No hace mucho la salamandra sufrió un ataque vandálico a martillazos, que un desalmado anti-sistema le propinó, destrozándole la boca, y que fué rápidamente reparado según el original.
La escalinata está ubicada entre muros almenados. En su zona central alberga tres fuentes con conjuntos escultóricos, que representan los países catalanes: Catalunya norte, francesa, y Catalunya sur, española. En la primera fuente Gaudí situó un círculo como símbolo del mundo y un compás como símbolo del arquitecto. La segunda fuente contiene el escudo de Catalunya y una serpiente, rodeados de flores de eucalipto. En la tercera fuente, el dragón o salamandra representa a la ciudad francesa de Nîmes que está en el escudo de esta ciudad, lugar donde creció Güell. En el último tramo de la escalinata se sitúa un banco en forma de odeón, situado de forma que le da el sol durante el invierno y la sombra durante el verano.
A uno de los lados de la escalinata está la Casa Larrard, que Gaudí reformó entre 1906 y 1922, donde vivió el conde Eusebio Güell y ahora es un colegio de primaria, mientras que al otro lado se encuentra el Jardín de Austria, construido en los años 60.
Sala de las cien columnas – Sobre la escalinata se sitúa la Sala de las Cien Columnas, (aunque tiene ochenta y seis) que sirve de soporte a la plaza superior. Esta sala estaba destinada como mercado para el barrio residencial. Algunos músicos se instalan aquí por la buena acústica que ofrecen.
Las columnas son estriadas, de 6 metros de alto y 1,20 de diámetro, confeccionadas de mortero y escombro simulando mármol, y tienen revestimiento de trencadís, hasta una altura de 1,80 m. Las columnas exteriores están ligeramente inclinadas para lograr un mejor equilibrio estructural. Son de orden dórico, parecidas a estalagmitas gigantes en una cueva. El techo está confeccionado con bóvedas semiesféricas revestidas con trencadís blanco, entre cuyos espacios se sitúan 4 plafones circulares, que representan las cuatro estaciones del año.
La plaza – El punto central del parque lo constituye una inmensa plaza de forma oval de 3.000 m2. En su borde hay dispuesto un banco ondulado como una gran serpiente, de 110 metros de longitud. Está recubierto de pequeñas piezas de cerámica y cristal. Según el plano original, la plaza central debía ser un teatro griego, apto para las reuniones comunitarias y para la celebración de eventos culturales y religiosos. En su parte exterior contiene un friso cubierto de gárgolas para desaguar la lluvia, así como pequeñas figuras en forma de gotas de agua.
Esta plaza está sin pavimentar y el agua de lluvia que recoge, es canalizada y acumulada en un depósito subterráneo de 1.200 m3, que luego es empleada para regar el parque. Si el depósito se llena y rebosa, el agua sobrante sale por la boca del dragón de la escalinata.
Los viaductos – Gaudí construyó una serie de viaductos y unos caminos con columnas por debajo, para el paseo de transeúntes. Los caminos tienen una longitud total de tres kilómetros. Los viaductos tienen construcciones diferenciadas: el inferior es en estilo gótico, el intermedio es en barroco y el superior es en estilo románico.
El camino principal, parte de la plaza central atravesando el parque en sentido transversal; tiene diez metros de ancho, y se construyó sobre una antigua calzada romana. También destaca el llamado Pórtico de la Lavandera, apodado así por una columna de tipo cariátide esculpida en forma de lavandera. Este pórtico rodea la Casa Güell, y tiene forma de claustro románico, con una doble hilera de columnas, las interiores inclinadas para soportar mejor el peso; un segundo tramo del pórtico es una rampa en forma de espiral, con columnas helicoidales. En la entrada del pórtico se encuentra una puerta de hierro con una curiosa forma de hígados de ternera, tal como se le antojó a Salvador Dalí, una vez.
El Calvario – En la cúspide del turó del parque, a 182 metros de altura, Gaudí pensaba construir una capilla y que finalmente no se llevó a cabo. En lugar de la capilla Gaudí construyó un monumento con tres cruces en forma de Calvario. Gaudí lo concibió como un monumento megalítico, al estilo de los talayots de la prehistoria de las islas baleares y los nuraghes de la isla de Cerdeña. Desde aquí hay una magnífica panorámica de Barcelona. Las cruces fueron destruidas en 1936, en la Guerra Civil Española por el anticlericarismo, y reconstruidas en 1939.
Casa-Museo Gaudí – En el recinto del Parc Güell, se encuentra la Casa-Museo Gaudí, lugar de residencia del arquitecto desde 1906 hasta 1925, pocos meses antes de su muerte, fecha en que pasó a residir en el taller de la Sagrada Familia. Diseñada por su ayudante Francesc Berenguer entre 1904 y 1906, fue construida como casa de muestra de la urbanización, hasta que fue adquirida por Gaudí cuando ya se veía el fracaso del proyecto. A la muerte del arquitecto fue puesta en venta, siendo el importe destinado a las obras de la Sagrada Familia según el testamento dejado por Gaudí.
El museo cuenta con una amplia colección de obras de Gaudí. En el sótano se encuentra una sala dedicada al escultor Carles Mani; en el primer piso se muestran los mobiliarios diseñados por Gaudí para las casas Batlló y Calvet; y en el segundo piso se muestran el despacho y el dormitorio de Gaudí, el mobiliario y el suelo de baldosas hidráulicas de la Casa Milà, así como obras y objetos de Eusebi Güell, Josep Maria Jujol, Francesc Berenguer y Aleix Clapés. Otros objetos destacados expuestos en el Museo son: la cruz de cuatro brazos del portal de la Finca Miralles, un busto de bronce con la efigie de Gaudí obra de Joan Matamala y un retablo en madera y marfil procedente de la Casa Milà, obra de Josep Llimona.
El Parc Güell se puede visitar todos los días.
Para salir del Parc Güell, puede salir por la puerta Este de la Carretera del Carmel. En Ramiro de Maeztu suba al BUS [V19] (linea verde) y baje en Josep Garí – Collserola. Continue andando hasta Avinguda del Tibidabo y suba al Funicular del Tibidabo.
Una vez en el Tibidabo puede entrar en el PARQUE DE ATRACCIONES TIBIDABO
web = https://www.tibidabo.cat/es
Hay dos tipos de entradas, para ver el entorno y otra para entrar al parque de atracciones.
Abierto de Marzo a Diciembre: fines de semana y festivos
Julio: de miércoles a domingo
Agosto: Cada día.
Al anochecer puede dirigirse a Montjuïc para ver las fuentes.
Baje con el funicular, camine hasta el Bus [H2] (linea azul) y baje en Pl. Borràs .
Allí vaya hasta la parada del Bus [V7] (linea verde) y baje en Plaça Espanya y suba hasta el punto 41.369798, 2.153003 para ver la Font-màgica, sentado en las escaleras.
Font Mágica de Montjuïc – La Fuente mágica de Montjuic, o simplemente Fuente de Montjuic, es el elemento principal de un conjunto de juegos de luz y agua, que incluye cascadas y estanques e hileras de surtidores iluminados en toda la avenida.
La Fuente Mágica, obra maestra del ingeniero Carles Buigas, fue uno de los grandes aciertos de la Exposición Internacional de 1929. Carles Buigas presentó el proyecto un año antes de la exposición y se creyó que el proyecto no podría terminarse para el inicio de la Exposición. Pero no fue así y más de 3000 trabajadores consiguieron terminarla en menos de 1 año.
Las Cuatro Columnas que hoy vemos son de Josep Puig i Cadafalch y simbolizan las cuatro barras de la bandera catalana, y que se desmontaron, como no, por orden de la dictadura de Primo de Rivera en 1928 y luego repuestas tan tarde como en 2010.
La Fuente se malogró durante la Guerra Civil y quedó sin fondos para su reparación hasta el año 1955, en que el arquitecto Buigas la reconstruyó. En los juegos olímpicos se hizo una modernización para automatizar las instalaciones y añadir música al espectáculo.
La fuente combina la música, el movimiento del agua y los juegos de luces de colores con más de 50 variantes. Durante el espectáculo los movimientos de los chorros de agua, coordinados con la música e iluminados con colores cambiantes, dan la impresión de una danza mágica que estalla ante nuestros ojos.
Si cuando llegue a las fuentes las ve paradas, no sufra, a la hora señalada se pondrán en marcha y desplegarán todo su encanto en unos minutos. Esto es posible que ocurra, si durante el año ha llovido poco y al haber sequía se paran las fuentes por decreto.
Cada año, en la Fuente Mágica de Montjuïc se muestra el "Piromusical", el acto final de la Fiesta Mayor de Barcelona, La Mercè. Este espectáculo, muy popular en Barcelona, une a la Fuente Mágica un gran despliegue de fuegos artificiales, donde además una múltitud de espectadores, que tapona incluso la rotonda de la Gran Via, encienden miles de bengalas chispeantes acompañando el espectáculo.
https://www.barcelona.cat/es/que-hacer-en-bcn/fuente-magica/horarios-de-la-fuente-magica