43.4639, -3.5311 – Arnuero

 

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43.3447, -3.7414 - Liérganes – C/. San Martín, 14 – Área de servicio gratis.

 

Liérganes * - Liérganes se muestra en el corazón de un fértil valle de bosques y cultivos. Tiene un buen conjunto de arquitectura clasicista, con varios palacios e iglesias de los siglos XVII y XVIII. También tiene el llamado Puente Romano del siglo XVI al sureste del pueblo.

 

Durante el paseo desde la calle Jan Curtius hasta la Plaza del Marqués de Valdecilla verás varias casonas de arquitectura clasicista de los siglos XVII y XVIII y casas blasonadas con escudos tallados en la fachada y balconadas de madera.

 

Casa los Cañones - Plaza del Marqués de Valdecilla - Conocida también como Casa de los Cantolla y construida en 1716 por Domingo de la Cantolla Miera, secretario de la Inquisición.

Realizada en estilo barroco, esta casa impresiona por el aspecto ennegrecido de la piedra de la fachada en la que puedes ver un balcón de hierro forjado, el escudo de Cantolla Miera, la cruz y campana de lo que fue la capilla del Carmen, una portada almohadillada y las cañas de cañón que hay en las esquinas del edificio, recuerdo de la fábrica de artillería que había en el pueblo.

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Oficina de Turismo = C/. Puente Romano, 16.

 

Puente Medieval - Situado en el cauce del río Miera, une los barrios de El Mercadillo y El Calgar. Construido en 1606 por Bartolomé de Hermosa, fue uno de los primeros de piedra de Cantabria y tiene un aspecto elegante con dos arcos de medio punto de diferentes tamaños. El puente se conserva muy bien.

Después de cruzar el puente, puedes dar un paseo por la orilla del río Miera en dirección sur, hacia Rubalcaba.

 

Estatua del Hombre Pez – En la orilla cerca del Puente Mayor se encuentra la estatua realizada en bronce en honor al Hombre Pez, un ser legendario de la mitología cántabra.

Según cuenta la leyenda, en el año 1674, el joven Francisco de la Vega, vecino de Liérganes, desapareció en el río Miera y no se supo nada más de él hasta que unos 5 años más tarde, en que, unos pescadores de Cádiz encontraron en sus redes una criatura con forma casi humana y que únicamente era capaz de pronunciar la palabra Liérganes.

Después de comprobarse su identidad y ser devuelto a casa de su madre, Francisco vivió durante nueve años más en Liérganes, hasta que volvió a desaparecer en el mar sin volver a saberse nada más de él.

Al lado del puente se encuentra un antiguo molino harinero de 1667 que actualmente alberga el Centro de Interpretación del Hombre-Pez.

 

Para terminar puedes visitar varios puntos de interés como la Iglesia de San Pantaleón, la Ermita del Humilladero y terminar en el Palacio de Cuesta Mercadillo.

 

Iglesia de San Pantaleón - De estilo románico y situada en una pequeña colina, fue construida en el siglo XIII y al estar elevada, tiene unas magníficas vistas del pueblo.

 

Ermita del Santo Cristo del Humilladero – Es de estilo clasicista del año 1594, es austera y sencilla.

 

Si vas con niños puede ser interesante visitar también el Ecomuseo-Fluviarium, que os mostrará la riqueza del patrimonio natural de esta zona.

 

Palacio de Cuesta Mercadillo - El edificio más impresionante es este palacio también llamado Palacio de La Rañada, construido en 1730 en forma de U, fue declarado BIC y muestra una magnífica portalada con blasón.

 

 

43.3571, -3.7955 - Pámanes - Somarriba, 37 - CA-405

 

Pámanes * - Perteneciente también a Liérganes, en este diminuto burgo encontramos el Palacio de Elsedo una magnífica residencia construida por Francisco de Hermosa a principios del siglo XVIII. De aspecto sobrio y elegante, destaca del conjunto su torre octogonal y su espléndida capilla. Guarda en su interior un importante museo privado de arte moderno.

 

 

43.2279, -3.8092 – Villacarriedo - Parking

 

Villacarriedo * - Dentro del formidable paisaje que forman los Valles Pasiegos cántabros se encuentra este municipio con un encanto especial. Dentro de sus tranquilas calles se esconde un sorprendente palacete.

 

Oficina de Turismo = Ayuntamiento, Bo. Villacarriedo, 2.

 

Palacio de Soñanes - Palacio barroco edificado en el siglo XVIII, que presenta dos impresionantes fachadas profusamente decoradas, con una escalera monumental en su inteior. Todo ello dentro de una gran finca con rico arbolado. Antigua residencia de Juan Antonio Díaz de Arce, diplomático en tiempos de Felipe V y que se inspiró en la arquitectura de la época en Italia para poder construir esta joya barroca.

 

Colegio de los Escolapios - A su lado se encuentra el colegio de los Escolapios, fundado en 1746 por don Antonio Gutiérrez de la Huerta, un ilustre vecino que murió sin descendencia. Fue inaugurado poco después de la muerte de este personaje de Cantabria. El Colegio Calasanz de Villacarriedo fue único en la Cantabria de esa época y de los pocos que había en España, y seguía los métodos propios de enseñanza de la tradición escolapia iniciada por San José de Calasanz.

Estudiaron aquí personajes de la talla de Emilio Botín, León Felipe o el deportista Carlos Alonso "Santillana".

 

Iglesia de San Martín - También nos vamos a encontrar con esta iglesia, nuevamente de estilo barroco, con una fachada muy coqueta. En su portada podemos ver una hornacina con el santo y más arriba veremos una espadaña de tres cuerpos.

 

 

43.4543, -3.8371 - Santander – Parking tranquilo por la noche, cerca de un parque y cerca de la estación FEVE Cazoña para llegar al centro de Santander en sólo dos paradas.

 

43.4722, -3.8033 – Santander – Área de servicio gratis. No se permiten calzos, ni mesas fuera. Muy lejos, mala combinación de transporte y muy llena siempre.

 

Santander - Marinera y señorial, la capital de Cantabria tiene un encanto especial que cautiva a todos sus visitantes. No en vano ha llegado a ser destino estival de la Familia Real en tiempos de Alfonso XIII. Sus parques, su cuidada arquitectura y sus vistas al mar Cantábrico, son pura belleza.

 

Oficina de turismo Pº Pereda, s/n - 43.4616, -3.8049.

 

Palacio de la Magdalena – El monumento más hermoso que ver en Santander es el palacio de la Magdalena, construido en la península del mismo nombre. Fue construido entre 1909 y 1911, por suscripción popular, para albergar a la familia real española, y con el objetivo de atraer las miradas de la élite europea y posicionar así a la ciudad como destino turístico de calidad. De estética inglesa, de estilo ecléctico y regionalista, es uno de los ejemplos más destacados de la arquitectura civil del norte de España.

En sus primeros años sirvió como residencia de verano de los reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia. Después, ha funcionado como hospital, palacio de congresos y hasta espacio para la celebración de bodas civiles. Tal es la fama de este lugar que, incluso, ha sido plató de diferentes series de época, como Gran Hotel o Ena. El problema es para llegar, hay que coger un taxi, es difícil hasta detenerse con el vehículo.

 

Existen visitas guiadas para el palacio de la Magdalena.

 

Mercado de la Esperanza - Ubicado justo detrás del Ayuntamiento. Llama la atención ya desde el exterior por su fachada que, con sus dos plantas de altura, combina la piedra con el hierro y el vidrio. En su interior encontramos diferentes puestos de mariscos, pescados, carnes, frutas, verduras y otros muchos productos.

A nivel turístico, uno de sus grandes atractivos son sus puntos de venta de souvenirs gastronómicos. Si queréis llevaros a casa unas anchoas, unos quesos o la famosa quesada pasiega, aquí lo encontraréis.

 

Plaza Porticada - La plaza de Pedro Velarde es de estilo neoclásico herreriano y fue construida tras el terrorífico incendio de la ciudad en 1941, donde desaprecieron por las llamas las casas de madera del centro antiguo.

La plaza, de planta cuadrada, alberga hoy en día diferentes sitios gubernamentales y conquista con sus soportales. Además, tras un proceso de rehabilitación realizado en el año 2006, se encontraron en sus subsuelos los restos de las antiguas murallas de Santander y un refugio antiaéreo de la guerra civil española. Ambos han sido abiertos al público y pueden visitarse en la actualidad.

 

Plaza de Pombo - La plaza está rodeada por elegantes edificios, como el del Real Club de Regatas de Santander, cuenta con un carrusel y un kiosko de música. Además, es en esta zona donde habitualmente se organiza uno de los mercadillos de Navidad de la ciudad.

Recomendamos aprovechar la visita a esta plaza para conocer el cercano mercado del Este, repleto de restaurantes especializados en gastronomía gourmet, y para disfrutar de una degustación de quesos artesanos en Santander.

 

Catedral de Santander - La catedral de Santander está constituida por la catedral de la Asunción de Nuestra Señora y la iglesia del Santísimo Cristo, ambas construidas en estilo gótico entre los siglos XIII y XIV. Sorprende por su aspecto sobrio exterior en estilo fortaleza.

Aunque el gran incendio de 1941 causó serios daños al monumento, especialmente en su interior, fue rehabilitada para poder seguir luciendo la grandeza de antaño. Su claustro, rodeado por una galerías arqueadas, es uno de sus lugares más emblemáticos.

 

Centro Botín - El Centro Botín es un edificio de estilo vanguardista con colecciónes de arte contemporáneo de carácter privado. Las exposiciones, que incluyen pinturas, esculturas, dibujos, fotografías y vídeos, generalmente no son permanentes sino que van actualizándose por temporadas.

 

Paseo marítimo de Santander y el monumento a Los Raqueros - Desde el Centro Botín se puede empezar a recorrer el paseo marítimo de Santander. Aquí se pueden divisar lugares y elementos icónicos como la antigua Grúa de Piedra, o el Real Club Marítimo de Santander.

Cabe mencionar en esta zona el monumento a Los Raqueros. Este conjunto escultórico recuerda a los niños de familias pobres que se lanzaban al mar entre los siglos XIX y principios del XX para recoger las monedas que los transeúntes tiraban a las aguas del Cantábrico. Curioso, ¿verdad?

 

Museo Marítimo del Cantábrico – Si vais con niños, visitar el Museo Marítimo del Cantábrico es casi obligado. El complejo, configurado como laboratorio oceanográfico y como espacio museístico, cuenta con más de 3.000 metros cuadrados de exposición dedicados al mar y a la relación del hombre con el océano.

 

Mirador del Río de la Pila y el funicular de Santander - Se inauguró en el año 2008 con el objetivo de facilitar la movilidad urbana y salvar el desnivel entre las calles Río de la Pila y Prado de San Roque. Desde su estación más alta se puede disfrutar de una de las panorámicas más bonitas de la ciudad y su bahía. Es gratis.