47.476673, 13.193512 - Werfen

 

 

47.553082, 13.647876 - Hallstatt-(AP) – Lahnstrasse – Área parking camping-car 3 horas: 10 € / 5 horas: 15 €

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Hallstatt ** - Hallstatt, aferrada a la escarpada ladera de un contrafuerte del Dachstein que se desploma en las aguas del lago Hallstätter, brinda una romántica imagen de Austria. Las calles son tan angostas y empinadas que la procesión del Corpus, que cada año atrae a numerosos visitantes, tiene que celebrarse con barcas en el lago.

 

Hallstatt es desde 1997 Patrimonio Mundial por la Unesco. Dentro de la iglesia católica (Katholische Pfarrkirche), situada junto al lago, destaca el inmenso retablo realizado hacia 1500 por un discípulo de Michael Schüler.

 

Funicular a Mina de sal = Salzwelten Hallstatt  >  Salzbergwerk

 

En torno a las minas de sal de Hallstatt, la historia es una aventura. Una exposición subterránea muestra cómo extraían la sal, durante los 7000 años de extracción que se han documentado, en la mina más antigua del mundo y la génesis de los depósitos de sal.

 

Equipado con ropa de protección, casco y lámpara podrá hacer un descenso por los toboganes de madera de la antigua mina de sal, descubrir los rastros y reliquias de la extracción de sal con antorchas de leña o la más antigua escalera en el mundo.

 

Precio Funicular + Mina 36 €

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47.714869, 13.622977 - Bad Ischl- (AS) - Götzstrasse - Area de servicio 8 sitios reservados. Aparcamiento 2 € /h. excepto de 19:00-7:00 h sin cargo. Con barrera.

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Bad Ischl* fue la ciudad balnearia de Austria más marcada por los fastos del reinado de Franz Joseph I, cuando fue uno de los centros de vida social de la nobleza de Europa con sus parques y edificios públicos de estilo Biedermeier.

Quedan aún reliquias de la vida de balneario del siglo XIX, como el Konditorei Zauner (pastelería en Pfarrgasse, 7) o la casa Seenauer, de fachada rococó y triple aguilón.

 

Marmorschlössl - Al pasear por el gran parque de la Kaiservilla, verá el delicioso castillete de mármol que tanto gustaba a Sissi.

 

Kaiservilla* - Inspirada en los edificios de la Antigüedad clásica, la residencia imperial se levanta sobre la ribera izquierda del Ischl, rodeada por un parque magnífico, el Kaiserpark. Las estancias privadas reflejan la personalidad de Francisco José, apasionado por la caza e indiferente al confort moderno de su época. Aquí firmó, el 1 de agosto de 1914, la declaración de guerra a Serbia, lo que desembocó en la Primera Guerra Mundial. El emotivo Salón Gris se conserva tal como estaba el 16 de julio de 1898, día en que Sissi salió hacia Ginebra, para nunca más volver.

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