La Dama Carcás - La Dama Carcás da nombre a la ciudad de Carcassone. El busto en relieve de la Dama Carcas la encontrarás en la puerta de Narbona y su historia se remonta al siglo VIII en la época de Carlomagno. Cuenta la leyenda que la Dama Carcas era esposa del rey Ballak que gobernaba el sur de Francia. Cuando Ballak falleció, la dama se hizo cargo de la ciudad y tuvo varios enfrentamientos con Carlomagno durante 5 años. Dentro de las murallas de Carcasona, el pueblo se moría de hambre, pero la dama hizo creer a Carlomagno que su suerte no era tal. Ponía muñecos de paja en las murallas y lanzó un cerdo bien gordo por la muralla que reventó. Carlomagno quiso retirarse, porque veía que el pueblo tenía mucha comida. Finalmente, la Dama Carcas firmó la paz con Carlomagno.

 

Basílica de Saint Nazaire - La basílica de Saint Nazaire es un templo gótico de origen románico. Fue construida en el siglo XI, aunque poco queda del templo original. Tuvo el rango de catedral de Carcassone hasta el 1803. Después el título lo tomó la catedral de Saint Michel, fuera de la ciudadela. Las vidrieras es lo mejor de la basílica de Saint Nazaire. Dicen que son unas de las más bonitas de Francia, después de las de la Saint Chapelle de Paris. La entrada es gratis y abre cada día de 8-20h.

 

Puerta de Narbona y Puerta de Aude – La Ciudadela de Carcasona tiene 4 puertas de entrada. Las dos más conocidas son la puerta de Narbona y la puerta de Aude. La puerta de Narbona es la entrada principal de la ciudadela y es del siglo XIII. Es la que utilizan casi todos los visitantes para entrar ya que es la más espectacular de todas. Tiene un puente levadizo y dos torres imponentes. Aquí encontrarás la Dama Carcas. La otra puerta que ver en Carcasona es la puerta de Aude. Esta puerta es más austera, pero también bonita. Se trata de un medio arco que en su día era muy difícil de traspasar por las tropas enemigas. Desde la puerta de Aude tendrás bonitas vistas al río y a la parte nueva de la ciudad.

 

El plato típico de Carcassone es el cassoulet. Se trata de un guiso occitano hecho con alubias, pato y butifarra. Es un plato contundente, pero muy bueno y sabroso. Cada restaurante le da su toque especial.

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43.0931, 2.6201 – Lagrasse – Área de servicio campingcar 8€ / 24h – Servicios incluidos.

 

Lagrasse - En un paisaje de viñedos y colinas, típico de las Corbières, Lagrasse está atravesado por el Orbieu, cruzado por un puente que une el pueblo y sus antiguas salas del siglo XIV con su abadía, una joya arquitectónica de la época medieval. Pueblo de gusto con su vino de Corbières, Lagrasse es también un pueblo de saber hacer que los artesanos estarán encantados de presentarle.

 

 

2.925806, 2.264147 - Rennes-le-Château - Parking

 

Rennes-le-Château - En el corazón del alto valle del Aude, en Les Corbières, la historia de Bérenger Saunière, cura de Rennes-le-Château entre 1885 y 1917, hizo correr ríos de tinta. Su repentina fortuna, cuyo origen sigue siendo un enigma, le permitió construirse en pocos años una magnífica finca, la villa Betania, la torre Magdala y la torre de cristal-, y restaurar de forma ostentosa la modesta iglesia del pueblo.

En el antiguo presbiterio, un museo ilustra la increíble historia de Rennes-le-Château y la misteriosa fortuna del cura Saunière.

 

 

42.933676, 2.215851 – Espéraza - Promenade François Mitterand, 18 - Área de servicio 6 € dia

 

Espéraza - Señorío perteneciente a la familia Aniort durante la Edad Media, fue célebre durante el Antiguo Régimen por sus "carrassiers" (balseros) que transportaban flotantes trenes de troncos al mar a través del tormentoso curso del Aude. Esta madera se utilizaba para la construcción naval desde el siglo XVII.

 

Posteriormente, la comuna se especializa en la producción de sombreros de fieltro de lana. Una industria que empleó a varios miles de trabajadores en el siglo XIX pero que declinó después de la Segunda Guerra Mundial.

 

Hoy en día, Espéraza que sólo cuenta con 1800 habitantes (frente al doble durante el periodo de entreguerras) sigue teniendo una oferta de ocio con sobresalientes como el museo de los dinosaurios.

 

El museo de los Dinosaurios de Espéraza está dedicado a la historia de la vida en la Tierra. En el emplazamiento del mayor yacimiento francés de dinosaurios, invita a iniciarse en la paleontología y sumergirse en el increíble mundo de los dinosaurios a lo largo de sus más de 3.500 m². Aquí se expone una impresionante colección de dinosaurios de especies diferentes, presentadas en forma de esqueletos y reproducciones a tamaño natural. Por su parte, la galería de la evolución, que relata 4500 millones de años de historia de la vida en la tierra, alberga centenares de fósiles de reptiles, mamíferos, invertebrados y vegetales, con una antigüedad de varios millones de años.