Fábricas de papel - En primer lugar, en la entrada del municipio descubrirás unas antiguas fábricas de papel reconvertidas, algunas en edificios de apartamentos turísticos. También como restaurantes. Te recomendamos que comas en uno. Además de una excelente gastronomía, la arquitectura de los edificios le encantará.

Los molinos papeleros en Beceit tuvieron cierta importancia en España en los siglos XVIII y XIX. Situadas junto al río Matarranya, las fábricas disponían del agua necesaria para generar energía y realizar la pasta de papel junto al algodón. Los fabricantes de cartas Fournier utilizaban la cartulina fabricada en las fábricas de papel de Beceite.

 

Fuente de la Rabosa - Al llegar a Beceite podrás disfrutar de su casco histórico. Deja el coche en las afueras de la población. Si viaja en autocaravana podrá aparcar en este mismo aparcamiento situado en el acceso, aunque no está permitido pasar la noche.

 

Iglesia de San Bartolomé - La Iglesia barroca de San Bartolomé fue construida durante los siglos XVII y XVIII sobre una iglesia medieval, de la que todavía quedan rastros. La fecha de finalización fue en 1726.

Durante las guerras Carlistas y la Guerra Civil fue expoliada y los retablos y el edificio sufrieron las consecuencias que todavía son visibles. La escultura que preside la portalada fue repuesta en 1973.

​

Ermita de Santa Ana - La Ermita de Santa Ana se encuentra en la entrada del pueblo y le gustará por su enorme pórtico cubierto antesala de la ermita. De estilo gótico-renacentista con modificaciones más tardías durante el siglo XVII y XVIII. Construida en piedra está perfectamente integrada en su entorno en el entramado de calles fuera del casco antiguo.

 

Portal de San Gregorio - La antigua puerta de entrada a la localidad por el camino viejo de Valderrobres. De origen árabe de cuando la población se llamaba Basáit fue uno de los portales de acceso a la población amurallada desde los siglos VIII al XIV.

Fue reformado en torno a la primera mitad del siglo XIV dando como resultado un portal apuntado de estilo gótico coronado en su clave por la media luna invertida hacia abajo que pertenece probablemente al primer arzobispo de Zaragoza, Pedro López de Luna. Su interior alberga la capilla de San Gregorio Papa.